sábado, 11 de junio de 2011

Dolina y las musas



"El hombre es una perpetua víspera. Es lo que es, pero también lo que todavía no es. Vive inclinado hacia el futuro. Vive deseando y es él mismo su deseo.

El hombre se va a morir, pero tiene apetito de eternidad. El hombre es mortal y es esa tragedia la que lo hace libre, la que lo convierte en constante posibilidad. Posibilidad de caída o de salvación. El hombre se va a morir y por eso ama, y por eso escribe poemas.

Y tal vez el poetizar no sea más que un juicio sobre el carácter mortal del hombre. La poesía revela nuestra condición fundamental y esa condición es trágica.

Sin embargo, no debe pensarse que la poesía es una experiencia que luego va a ser traducida en palabras adecuadas. En verdad, las palabras mismas son la experiencia. La poesía es nombrar lo que no existía. Y ahora va a existir sólo por haber sido nombrado".

Dolina