viernes, 27 de julio de 2007

Roberto

A mi padre,
a su oficio.


Ponéte los ojos de ayer.
Sopleteá con tus pasos los caminos,
nostalgio color,
huella de ternura.
Masillá la distancia,
lijá esos años
que voy vestida de ausencia,
necesito impresión,
que asomen los detalles;
lluvia, esta intemperie.

La magia de ayer tus manos,
palomas que ya no vuelan.
¿qué truco me devuelve la caricia?

Pintáme el barrio
que Flores destiñe cada tarde;
no se distingue el asfalto.
Vení, subíte a mi memoria
que te llevo a brillar en el recuerdo.

Instrucciones para soportar el ruido

Que digan lo que quieran,
yo hago lo que digo:
escribo que te quiero;
respiro.
Aunque vivir no sean palabras,
persigo aire;
abrir las ventanas.
Uno se asfixia en silencio;
nadie se entera.
Que quieran;
y luego digan lo que quieran.
Asi concibo la voz.

Lo demás, puro ruido

De la serie: Los cuentos que leo antes de dormir

Ella le acaricia el pelo sin hablar.Es difícil no sentirse maternal con ese muchacho demasiado sensible, desasido de todo lazo humano, integramente dado a la tarea de adorarla.


Años atrás Julio escribía un cuento.
Años después supe que era para mí
el fantástico destino de saberme cotidiana.
Las historias caben en mi mundo,
todas las letras me humanizan;
incluso las que no leo.
El escribía un cuento,
hilvanaba una palabra con otra,
era suyo el oficio de vestir al personaje.
Te agradezco ese vestido azul.
Que adivinaras el frío que siente una mujer;
cuando lleva magia en la piel
y más allá.

Instrucciones para no agitarse

Si la ausencia pasara por un filtro
como el café de la mañana,
uno podría beberse la nostalgia, entibiarse.
Todo el ayer podría respirarse en un aroma.

Pero dicen que más sano - es beber abundante agua -
Agua, para no deshidratarse con el correr de los días.

Progresivo

Hubiese preferido no escribirte
con esta mezcla de cansancio y frío,
pero no me dio a elegir la noche;
ni un rastro de luz.
Tanteo, tropiezo otra vez
con esa sensación de quiebre.

Me digo: partir no es equitativo.

Vos te quedás sin mí y yo te llevo;
solo, te voy llevando.
En esta procesión de imágenes;
tu bastón no alcanza.
Hubiese preferido escribirle a otra vejez,
nunca a tus ojos vencidos.

Es progresivo, debería situarme en el después.

Allí, que el ayer sea tu overol salpicado de colores,
un mapa de tus manos hacedoras,
una ruta que me lleve hasta esa infancia
en la que puedo verte atravesar el patio,
luego de horas de extrañarte.

Que llegue y me abrace tu sonrisa.
Esa recompensa, también; mañana.

Cortazeando

Ahora escribo pájaros.
No los veo venir, no los elijo,
de golpe están ahí, son esto:
una bandada de palabras
posándose una a una
en los alambres de la página,

Cinco últimos poemas para Cris-Cortázar

En sus alas conservan la memoria de los vientos
nada sé de sus vuelos,
de pronto eligen mis manos
y ensayo nidos,
calores nuevos.
Mi boca es una jaula sin llave
en mis ojos tanto alpiste.

Adivino distancias
no es un misterio atravesar este espacio,
es un milagro
conservar la memoria de los vientos,
que lleguen hasta mí pájaros no buscados
que dejen su canto aquí en mi voz.

Cuore

"recordar: del latin re cordis, volver al corazon"

Eduardo Galeano

Fue necesario dejarte allí
qué importa dónde?
el pretexto era buscarte,
burlar a la memoria en ese juego
que alcanzara mis pasos de niña,
vos sabés cómo crece el recuerdo?

La razón era encontrarte
en cualquier parte y comprobar
que seguís caminando
lejos del olvido.

Lejos

Debe haber caído lejos como caen las estrellas
la luz se apaga en el horizonte,
pero aquí y ahora se levanta
como lo hace el sol que no duerme y sueña que despierta.
Aquí en esta cercanía lo que cae riega;
esto es crecer sin más.
Habrá caído lejos, como esa infancia,
estrella fugaz que roza la tierra una vez
y en su giro nos regrese la caída.

Postal de esta calle

Te escribo,
mis letras vehículos siguen transitando
el andar del que te hablo.
He de contarte lo que veo
cuando cierro los ojos y giro a la izquierda,
conozco este barrio desde siempre.

Tiene árboles como bosques,
glicinas que descubro cuando elijo perderme,
cuadras y cuadras de inocencia,
el encanto que poseen las casitas de puertas abiertas
en épocas en las que se cierran
hasta las ventanas.
La gente no se asoma, temen,
las paredes deberían derrumbarse.

te imaginás?
una gran plaza repleta de sonrisas
sería este barrio, una calle sin nombre
que todos ubiquen, una calle que vos
extraterrestre hiciste luna.
Hoy sólo puedo contarte este brillo,
la veo totalmente iluminada, creciente
cuando giro a la izquierda y te acerco
esta calle.

Postal del sur I

Contarte este paisaje de palomas
en Congreso,
de mis manos de maíz que se extienden
por Rivadavia para alcanzar tu vuelo.
Contarte esta ciudad, caminando por Florida,
y marchitar entre la gente,
que no lleva tu imagen ni tu calma: contarte.
Dibujar aeroparque
y detrás el río;
lejos brilla un velero o hace un guiño el sol.
Despegan aviones que no me llevan,
y vos aterrizás en cada respiro;
llegas a mí como la vida y lloro
asomándome al mundo de esta soledad.

Miro a esos pescadores
de pequeñas cañas y enormes redes,
y recuerdo peces de colores
que danzan en las profundidades.
Subes a mi boca y mi lengua es azul ,
el cielo,
todo.
Cambio de color,(Palermo está tan verde)
me tiendo hacia vos,
pedaleo en biciscafo los sueños
o remo hacia tu orilla .
Contarte siempre este Bs As,
por San Telmo empedrado de sonrisas,
y beberte en una esquina doblándome
(clásica antigüedad de bailarina)
¿te acordás?

Espuma,
me quedé con sed y levantan las sillas
no es que me vaya.
De pie te espero en algún lugar,
escribiendo
y mirando siempre hacia el norte.