miércoles, 17 de agosto de 2011

Trato




pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe

Hagamos un trato-Mario Benedetti



Pongámonos de acuerdo, ud y yo,
deje que le diga algunas cosas:
ud debe saber que la vida
nunca tuvo más sentido, que ahora
que los cinco lo respiran.
Que lo mío no pretende aproximarlo
que ud está, nada lo aleja.

Decirle por ejemplo que de sus ojos
elijo el color de su mirada,
de sus manos la caricia,
de sus labios la palabra no dicha;
y del verbo la primera persona
del plural en este tiempo.

No he dicho nada que ud no sepa
ni ud callará nada que yo desconozca.
Sólo acordemos:
recordar que los días suman intereses,
que todo tiene un precio y nos debemos,
la cuota de felicidad posible.


Terrestre

Ignorante, porfiada, necia
no aprendés, no medís,
arrojás tus pasos al vacío
¿y qué alas van a salvarte?
conocés los abismos de memoria.

Ingenua, obstinada, atrevida
no aprendés, no medís,
precipitás tu vuelo
¿y qué sueño te tenderá la mano?
conocés el insomnio de memoria.

Rebelde, principiante, audaz
te lanzás a la vida.
Caminás todas sus muertes.

Sin fuerzas


El verso quebrado no es la voz,
es su timbre, débil, en busca del milagro;
del poema sin fisuras.

Nada rima.

Tiembla el pulso, la garganta,
se escribe y no se dice
se abisma la palabra y cae;
como una lágrima que no moja y pesa, dentro de los ojos.

Luciérnagas



Solíamos amarnos por las noches
de día era otra cosa,
no era amor.
Yo extrañaba los ocasos
vos siempre amanecías.