Postal del recuerdo
Alguna vez te pensaré desde otro lugar,
el tiempo traslada inevitablemente.
Una mujer sobre la mecedora
en el vaivén del sueño,
hará de la tarde un vuelo.
Llevará en sus alas crepúsculos,
hacia horizontes en despliegue.
Llegará la noche como un abanico de estrellas.
y allí estarás en sus pliegues
o debajo de mis párpados
hasta que abra los ojos y despierte...
Con esa luz que a nadie se le niega
2 comentarios:
Gracias por este espacio, de nuevo, por este poema de fuerte plasticidad al que acompaña el rasgueo tangueado hecho a medida para despedir al Nonino de Piazzola. Un gusto estar aquí.
Saludos...
Angel
Tu visita siempre se agradece!!!
un beso
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